sábado, 2 de enero de 2010

Carolina

Demasiada tú, demasiada tú para mi.

no cabe mas miel en mis labios.

Demasiada, tú, que me enamoraste

de una calada de tu boca de rubí.


Demasiada tú, que ni mirarte.

Demasiada que ni oler tu perfume.

ni de lejos el brillo de tus ojos

evitar querer siquiera soñarte


Demasiada tu cabello en el viento

Demasiada tu figura en la sombra

Demasiada tu voz y tu luz de ámbar


Demasiada, maldita Carolina,

me haces caer siempre

en lágrimas de papel


y vuelves a vivir en mi tinta

a hacerme arder la mente.

Carolina, poesia cruel



Eme

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