martes, 21 de diciembre de 2010

2.0

Bogaba el galeote sin rumbo
como dejado, como ido,
sin mas luz que el chasquido
del látigo del mundo.
Rodeado de nadie y de todos
contando soles y horas.
Meneaba el vaivén de las olas
la nave perdida en el ponto.


Eme

jueves, 15 de abril de 2010

Eco Catorce

El mosquito de anoche seguía dando vueltas a la habitación...
Probablemente, estaría decepcionado por no encontrar una gota de sangre que probar.
El sol, de vacaciones.
Coches, recién levantados llevaban a sus dormidos dueños a sus trabajos grises.
Autobuses, metros y zapatillas hacían lo propio, la rutina les había echado de menos.

A cada respiración de los viandantes, se escapaba a la atmósfera una pequeña bocanada de alma, que se veía como vapor blanco...
Aquellos a los que ya no les quedaba alma que perder, aparentaban con un cigarrillo,
muy seguros de si mismos.

Entretanto, había alguien que tenia la manera de escapar.
Eran dos, rebelándose contra lo real.
Mientras no había sol, pasaban los coches, bajaban del bus y del metro las marionetas,
se perdían las sordas pisadas de goma, ocultas tras los taconeos, ellos eran invisibles.

Nadie era capaz de verlos, ni necesitaban aparentar, no se les escapaba el alma.
No habían quedado con la rutina esa mañana, y en sus venas sí había sangre, llena de vida,
y eran ellos su propia luz, y era el trayecto del alma de una boca a otra boca su filosofía...

...Era su beso contra el mundo.


Eme

miércoles, 24 de marzo de 2010

Memento

y ahí estaba yo, tirado en la cama escuchando como los coches

rayaban con ruido los cristales de mi ventana…

el silencio y la molesta luz de la farola me hacían compañía,

mientras fuera de mi pequeño cubil me esperaba nada en absoluto,

un vacio, una oscuridad, una voz vacía y repetitiva cual organillero de calle,

que en realidad solo espera, a ver que moneda le cae en el sombrero

las bisagras de las puertas tenían miedo de romper tamaña negación de la realidad,

el parquet ni siquiera crujía, ni se oía el delicioso repiqueteo de la alfombra con patas

a la que cariñosamente ignoro mientras bebo café cada mañana y me suplica que lo saque a pasear.

No había nada.

Sabia que tarde o temprano iban a saber que yo estaba ahí,

parapetado entre mis sabanas, y que nada vendría a por mi,

nada me sacaría a rastras de mi cama y me empujaría a darle cuerda al dichoso reloj…

quien pudiese dejar el tiempo así de quieto?


Eme

sábado, 2 de enero de 2010

Carolina

Demasiada tú, demasiada tú para mi.

no cabe mas miel en mis labios.

Demasiada, tú, que me enamoraste

de una calada de tu boca de rubí.


Demasiada tú, que ni mirarte.

Demasiada que ni oler tu perfume.

ni de lejos el brillo de tus ojos

evitar querer siquiera soñarte


Demasiada tu cabello en el viento

Demasiada tu figura en la sombra

Demasiada tu voz y tu luz de ámbar


Demasiada, maldita Carolina,

me haces caer siempre

en lágrimas de papel


y vuelves a vivir en mi tinta

a hacerme arder la mente.

Carolina, poesia cruel



Eme

Silencio

silencio...

puede haber algo mas musical?

hubiere algo mas expresivo

que el silencio del vivo

al que le espera el final?


el silencio de los amantes

que se miran y recuerdan

con nostalgia despierta

sus juegos de infantes


que fácil es, silencio,

para ti de todo hablar,

y de nada a la vez.


enseñame a callar

a gritar con los ojos

y a querer con la piel



Eme