Ayer me dolían,
dolor todo yo,
y hervían los dos
infamados de vida.
Ayer, no pude cansarme
de romper los rojos,
aun mas rojos,
de no poder pararme.
Y hoy al pensarte,
y no tenerte a mi lado,
aun fui feliz
de poder recordarte
quemando tus labios,
rojos sobre mi
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